El papel de Shell en la carrera
En cada carrera, el equipo del laboratorio e pista se sitúa a un lado de la pista para tomar muestras y poner a prueba carburantes y lubricantes durante todo el fin de semana de competición. La adrenalina fluye fuera de la pista cuando ayudamos a que el equipo logre el éxito.
El bullicio del laboratorio
La Fórmula Uno es todo adrenalina. Está en todas partes, incluso el laboratorio. Más concretamente, en el laboratorio móvil de Shell, situado a un lado de la pista, y donde trabajan los analistas de Shell durante cada Gran Premio. Aquí trabajan sin descanso con los ingenieros de la Scuderia Ferrari, desarrollando los avanzados carburantes y aceites de motor que impulsan los coches de competición de Ferrari.
Son parte integrante del equipo de la Scuderia Ferrari, de modo que nos reunimos con ellos para preguntarles cómo soportan la presión.
«Para estar en este equipo tienes que ser un apasionado. De lo contrario, la combinación de exigencias, expectativas y carga de trabajo te superarían». Lo dice Guy Lovett, jefe de Logística y de Laboratorio de pista, que, junto con su equipo, es responsable de poner a prueba los carburantes y aceites de motor en cada carrera.
Un buen carburante da al motor del coche la potencia que precisa para competir, mientras que los aceites (comúnmente denominados lubricantes) ayudan a mantener un motor limpio y eficiente. El equipo del laboratorio de pista toma muestras del carburante y del aceite durante todo el fin de semana de competición, los somete a pruebas y emite informes destinados a los ingenieros de Ferrari. Como resultado de estas pruebas y las muestras de metales que se encuentren en el aceite, los ingenieros de Ferrari pueden saber qué componente del coche debe revisarse. Eso es lo que hace que las muestras y análisis de Shell sean algo tan valioso.
Dan Jamieson explica la intensidad de esta tarea: «En un fin de semana de competición cualquiera, el equipo puede llevar a cabo hasta 40 pruebas para los ingenieros de Ferrari. Si hay algún problema en el lateral de pista, repercute en los ingenieros y, por ende, en el rendimiento global de Ferrari. Y ahí es donde aparece la presión. No queremos defraudar al equipo».
En Fórmula Uno, la línea que separa el éxito del fracaso es increíblemente fina. Por ello, el equipo de desarrollo de carburantes de Shell trabaja a diario para mejorar sus productos. Tal como explica Drew:
«Las mejoras que pretendemos aplicar son mínimas, pero enormemente significativas. Con cada mezcla buscamos mejores resultados, aunque sean pequeños. La diferencia entre 1 o 2 caballos de potencia puede llegar a suponer 12 metros, y esa ganancia puede marcar toda la diferencia al final de la carrera».
Sin embargo, antes de que el equipo pueda trabajar en el carburante, deben asegurarse de que el kit llegue a la pista en perfecto estado funcional. «Eso no es tan fácil como parece», asegura Dan sonriendo.
A su lado, Alan Wardle y Louise Coppack (compañeros analistas de lateral de pista) sonríen también. «En Spa tuvimos un sistema que, en lugar de las 4 horas habituales, empleó 12 horas. Algunas piezas del kit fallaron, tuvimos problemas de suministro de energía, e incluso el kit de repuesto no funcionó. Todo lo que podía salir mal, salió mal. Tienes que tener los pies en la tierra, encontrar soluciones, tener planes de contingencia... es una enorme presión, pero es parte del trabajo».
«No podemos admitir los fallos», asegura Dan, haciendo asentir con la cabeza a todo el equipo. «La presión es intensa, sobre todo cuando son carreras que se disputan fuera de Europa. En ocasiones, no sabemos lo que vamos a encontrarnos. Hemos aprendido a esperar lo inesperado».
Sin embargo, todo el equipo está convencido de que esto no tiene valor cuando se compara con formar parte de la institución más representativa del deporte del motor.
Ian Albiston es el jefe de logística y lateral de pista. «Nos hacen sentir como una parte fundamental de la familia Ferrari. Nunca olvidaré el Gran Premio de Japón del 2003, cuando Schumacher ganó el título. No pude pegar ojo en la víspera de la carrera. Teníamos mucha angustia. La carrera en sí fue una tortura. Al final, lo conseguimos, aunque la carrera fuera muy dura. Pero después, la recompensa fue enorme».
Mark Wakem (jefe de proyectos de Lubricantes) y Mike Evans (jefe de proyectos de Carburantes) son responsables del desarrollo de productos en cada carrera. Es un trabajo exigente, pero cuando lo haces bien, la sensación es insuperable.
«El jefe de equipo de Ferrari —comenta Mark— agradeció personalmente a Shell el procesamiento y entrega del nuevo carburante en España. Incluso los pilotos nos dieron las gracias. Es estupendo formar parte del equipo y que reconozcan tu trabajo. Sabemos que la fuerza de un equipo la determina su eslabón más débil. Y por ello, nos esforzamos por crear y desarrollar mejores productos durante todo el año».
Mike asiente y asegura que en la actualidad ya resulta habitual oír hablar de la mezcla de carburante en los medios de comunicación. «La normativa del 2014 dio mayor relevancia a nuestro trabajo. Hace poco oímos a David hablar del análisis del aceite Shell, lo que demuestra la importancia de nuestra trabajo en el proceso. Es un trabajo realmente gratificante».
Con los recientes cambios en la normativa, la mezcla de carburante y aceite es ahora un componente aún más importante de la fórmula. Y este equipo está preparado para afrontar el desafío.
LABORATORIO DE PISTA DE SHELL: EN PRIMERA LÍNEA CON LA SCUDERIA FERRARI
Encargados de dar asistencia técnica a la Scuderia Ferrari durante toda la temporada de Fórmula 1® , al menos dos miembros del equipo de laboratorio de pista de Shell trabajan en cada carrera del calendario para ayudar en el análisis del carburante y el aceite, garantizando la legalidad de aquel y supervisando los posibles signos de desgaste del motor de este.
Se trata, sin duda, de un puesto de enorme privilegio: la primera línea de la Alianza de Innovación de Shell con la Scuderia Ferrari, además de una posición estratégica perfecta para evaluar el trabajo de las dos compañías y conducir al equipo con más éxitos a alcanzar una gloria aun mayor.
«Trabajar en Fórmula 1 es muy apasionante, pero los avances que Shell está haciendo con la Scuderia Ferrari en los niveles más altos del deporte resultan realmente espectaculares, tanto si eres uno de los millones de seguidores del mundo como si eres un cliente de cualquier estación de servicio Shell», asegura Guy Lovett, jefe de Innovación en deportes del motor de Shell.
«En el 2015, pudimos dar grandes pasos gracias a nuestra estrecha colaboración con todas las personas de Maranello, pero no todo se reduce al rendimiento en la pista. Shell trabaja con todos sus colaboradores en deportes de motor porque ponen a su disposición un banco de pruebas idóneo en el que desarrollar y dar a conocer todos los productos que ofrecemos a nuestros clientes en la carretera. Y el trabajo que hacemos con la Scuderia Ferrari es un factor crucial para ello».
No hay muchos contextos que igualen a la Fórmula 1 como plataforma ideal en la que dar a conocer los productos Shell y su excelencia técnica. Esto es especialmente cierto si se tiene en cuenta que el carburante de competición Shell V-Power y el lubricante de competición Shell Helix Ultra con Tecnología PurePlus consiguieron mejorar un 25% la unidad de potencia de Fórmula 1 SF15-T en el 2015 ganando casi un segundo por vuelta, equivalente a una media de 30 segundos en la distancia de una carrera.
Toda una proeza que no habría sido posible sin las 21 000 horas que más de 50 científicos de Shell dedican a la Alianza de Innovación cada año. Es este compromiso lo que ayudó a Sebastian Vettel a acumular tres victorias en 2015 en su camino hacia el tercer puesto del Campeonato Mundial de Pilotos de Fórmula Uno de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo), una hazaña que Shell espera que pueda servir como base al equipo esta temporada.
«Cuando el equipo logra el éxito, no puedes evitar sentirte orgulloso del papel que tú has desempeñado para conseguirlo, y esta es una de las grandes satisfacciones del trabajo que hacemos», explica Alan Wardle, analista del laboratorio de pista de Shell.
Son sentimientos compartidos por Ian Albiston, jefe de entrega del laboratorio de pista de Fórmula 1 de Shell, que tiene buen conocimiento de causa, pues lleva más de 15 años participando en la alianza de Shell con la Scuderia Ferrari.
«Nos sentimos realmente como parte del equipo cuando disputamos carreras y también cuando trabajamos en la fábrica de Maranello. Profesionalmente, existen pocas cosas que nos resulten tan emocionantes como cuando vemos el ‘cavallino rampante’ cruzar el primero la meta», afirma.
Unas palabras evocadoras que, cuando se ponen en este contexto, resultan totalmente comprensibles. Trabajar al máximo nivel en tu campo puede ser apasionante, y esto es especialmente cierto en el caso del trabajo que el equipo de laboratorio de pista de Shell desempeña día a día. No obstante, cuando se combinan el emocionante mundo de la Fórmula 1 y una institución tan significativa como la Scuderia Ferrari, es imposible culpar a nadie de sentir una ligera sensación electrizante.
Esto es indudablemente cierto para Jennifer Plückhahn, última incorporación al equipo de laboratorio de pista de Shell, quien afronta su primera temporada. Para alguien tan joven (con solo 22 años) este podría resultar un desafío que la amedrentara, pero habiendo crecido como aprendiz en Shell, está totalmente preparada para aportar sus conocimientos al completo servicio técnico que el equipo ofrece a la Scuderia Ferrari en cada una de las carreras.
«Me siento emocionada de formar parte del equipo», afirma. He conseguido experiencia haciendo pruebas, y estoy muy ilusionada por ponerla en práctica en las carreras. También he pasado tiempo en la fábrica de la Scuderia Ferrari en Maranello, donde he trabajado en el nuevo laboratorio aerotransportable. Es estupendo poner mi formación con Shell al servicio de una causa tan apasionante».
El laboratorio que menciona Jennifer se traslada en avión a cada una de las carreras disputadas fuera de Europa, y ha sido totalmente rediseñado con el objeto de hacerlo más ligero y fácil de transportar. Teniendo en cuenta que el calendario de Fórmula 1 conlleva visitas a cada rincón del planeta, este ahorro será fundamental para reducir la huella de carbono que produce este programa concreto de Shell.
«La Fórmula 1 es conocida por su búsqueda de tecnologías innovadoras y materiales de la era espacial, y el laboratorio aerotransportable no es una excepción, ya que hemos puesto fibra de carbono en todas partes», afirma Drew Stinton, analista de laboratorio de pista y responsable de gestionar gran parte de la transformación que redujo el peso del laboratorio en un 20%.
«El trabajo que realizamos en las carreras es fundamental para el rendimiento de la Scuderia Ferrari, con pruebas de hasta 40 muestras de carburante y 30 muestras de aceite a lo largo de un fin de semana. Aun así, el trabajo que hacemos en el laboratorio, pese a ser menos visible para muchos, resulta esencial para Shell en su búsqueda de una eficiencia óptima en el programa de Fórmula 1».
Son, pues, tiempos apasionantes para todos los que participan en la Alianza de Innovación de Shell con la Scuderia Ferrari, pero especialmente para los miembros del equipo de laboratorio de pista que intentan llevar al equipo hasta su 11.º Campeonato Mundial de Constructores de Fórmula Uno de la FIA.
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