Madrid – La llegada del verano está a la vuelta de la esquina. Sin embargo, antes de disfrutarlo, es importante comprobar que tu coche está en buen estado y funcionando correctamente para hacer frente a las temperaturas más cálidas.

Después de combatir las inclemencias del invierno, tu coche puede necesitar cierto cuidado y atención. Desde comprobar que los faros mantienen su intensidad, hasta comprobar el nivel de aceite o las ruedas del coche. Es importante garantizar que tu coche está listo para una nueva etapa del año.

Bajo el capó: ¿cómo están los elementos básicos?

Dado que el motor es el corazón del coche, es fundamental que este funcione de modo eficiente: si consideramos que el motor es el corazón, entonces el aceite sería la sangre que permite al motor bombear. Si revisas regularmente el estado del aceite del motor (la viscosidad y la calidad) y lo rellenas hasta el nivel recomendado, mantendrás el motor protegido y a pleno rendimiento.

Ante la amplia gama de aceites de motor disponibles, seleccionar el producto adecuado para su coche puede resultar complejo. A la hora de considerar qué aceite de motor elegir, es importante recordar que algunos aceites de motor sintéticos están diseñados con una formulación de baja viscosidad y fricción, lo que da como resultado un mayor ahorro de combustible. Este aceite tarda menos en llegar a las zonas más alejadas del motor y proporciona protección desde el principio.

Los conductores de hoy en día son cada vez más concienciados sobre cuestiones medioambientales y concretamente de su huella de carbono. Estudios demuestran que 3 de cada 4 propietarios de automóviles están preocupados por la contaminación del aire de sus vehículos y buscan activamente marcas que ofrecen calidad y rendimiento a la vez que reducen las emisiones . Shell Helix Ultra 0W es el primer aceite de motor de Shell que ofrece el máximo rendimiento y protección del motor, pero con menos emisiones y un mayor ahorro de combustible. También proporciona un flujo de aceite hasta tres veces más rápido para facilitar el arranque y el calentamiento del motor . Este aceite también está disponible en botella de viaje de 1L para así guardarlo en el maletero del coche y estar siempre preparado para una recarga rápida.

Pero para garantizar que el motor está correctamente preparado, tendrás que hacer algo más que simplemente revisar los niveles de aceite. Si el aceite es fundamental para mantener el bombeo del motor, el refrigerante es el fluido que lo mantiene hidratado. Durante los días y meses más fríos, los motores trabajan mucho para que podamos seguir viajando durante la temporada invernal y por eso el refrigerante del motor podría estar en niveles demasiado bajos. Nunca saldrías a correr sin asegurarte de estar lo suficientemente hidratado, así que ¿por qué debería hacerlo tu coche? A medida que las temperaturas suben y el clima se vuelve más cálido, es más importante que nunca recordar rellenar el refrigerante con la proporción perfecta (50-50) de refrigerante y agua. Esto asegurará que tu coche no se deshidrate y, por tanto, se sobrecaliente.

No olvides el exterior

Después de inspeccionar debajo del capó, el siguiente paso es comprobar el exterior del coche para asegurarnos de que está listo para conducir bajo el sol. Una vuelta rápida teayudará a identificar cualquier área que necesite atención, pero es importante prestar mucha atención a los neumáticos, el parabrisas y las luces, ya que, a fin de cuentas, esos son los componentes que te mantendrán en movimiento de forma segura.

Los neumáticos desempeñan un papel importante a la hora de garantizar la seguridad vial. Con temperaturas altas los neumáticos se pueden desinflar mucho más rápido que en invierno, por lo que será importante asegurarse de que el coche tiene la profundidad adecuada de banda de rodadura para que pueda funcionar de la forma más eficiente posible, además de que unos neumáticos desinflados consumen más combustible. La profundidad mínima legal de la banda de rodadura es de 1,6 mm, pero la mayoría de las asociaciones automovilísticas recomiendan cambiar de neumáticos a los 2 mm.

La comprobación final antes de salir a carretera corresponde a la visibilidad. Antes de iniciar cualquier viaje, es imprescindible asegurarse de que el parabrisas y los limpiaparabrisas estén limpios y de que los faros funcionen correctamente. Tras soportar las inclemencias del invierno, es posible que estas áreas hayan acumulado suciedad o arenilla, y que sea incluso necesario sustituir los faros después del duro invierno.

Realizar estos controles no solo te ayudará en el mantenimiento de tu coche cuando comienza la nueva estación, sino que también contribuirá a ofrecerte las mejores garantías de protección y seguridad durante todo el año.