Las empresas de transporte de vehículos pesados están bajo una presión legislativa, comercial y de consumo cada vez mayor para ser más sostenibles y reducir su huella de carbono. En febrero de 2019, la Unión Europea alcanzó un acuerdo para que los fabricantes reduzcan las emisiones de dióxido de carbono de los nuevos camiones una media del 15% a partir de 2025 y del 30% a partir de 2030, en comparación con los niveles de 2019. Además, la demanda de transporte sostenible experimentó una subida en España durante 2019 al aumentar las ventas de modelos eléctricos un 40,7% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

En respuesta a estos desafíos, el sector del transporte tiene que buscar fórmulas para mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad de sus vehículos a largo plazo y cada vez más recurren a tecnologías 4.0 como el Internet de las cosas, la telemática avanzada y el análisis de datos para lograrlo.

Thierry Neuville, piloto de la escudería de rallies Hyundai Shell Mobis World Rally Team, explica: «Las carreteras pueden ser peligrosas y el frío puede afectar de manera significativa a tu vehículo, por lo que es vital tomar las medidas necesarias antes de ponerte a conducir. Antes de empezar un viaje siempre planifico la ruta y compruebo el estado de mi coche; lo reviso todo, desde los frenos y los niveles de líquidos hasta las luces y los neumáticos. Es muy importante comprobar también el estado del aceite del motor, prestando especial atención a la viscosidad y al nivel de calidad del aceite».

Según el estudio "Sector del transporte y mantenimiento inteligente: en busca de una ventaja competitiva”, elaborado por Lubricantes Shell, el 75% de las flotas a nivel europeo ya usan una de estas tecnologías emergentes, pero el 61% afirma que la falta de conocimiento impide que se puedan adoptar más en la actualidad. Aún con estas dificultades, el 91% de los gestores de flota esperan que las tecnologías emergentes ayuden a minimizar los costes de combustible y, por lo tanto, a conseguir el objetivo de reducción de emisiones a la atmosfera.

El 25% de los gestores de flota confirmaron durante esta investigación que aumentar la eficiencia del combustible será una prioridad para ellos el año que viene, y esto supone todo un desafío ya que los avances en la tecnología de los motores han multiplicado la potencia y el stress al cual se someten los pistones, que concentran el 60% de la fricción del motor.

Dado que los motores se ven sometidos a esfuerzos superiores, es esencial que los gestores de flota utilicen todas las herramientas que tengan a su disposición, incluyendo las tecnologías emergentes y los lubricantes premium de baja viscosidad, para garantizar el máximo rendimiento del motor en todo momento”, explica Frank Sheehy, Indirect Lubricants Technical Coach de Shell España.

Cómo rentabilizar al máximo cada pieza del vehículo

Para las empresas de transporte es esencial que los vehículos pesados mantengan un funcionamiento eficiente durante todo el año. Así pues, es fundamental usar la combinación adecuada de lubricantes para sacar el máximo partido de motores, transmisiones, sistemas hidráulicos y componentes lubricados.

El lubricante ha dejado de ser un consumible y ha pasado a ser un componente clave del motor. Por esta razón Shell ha creado la gama de lubricantes Driveline de alto rendimiento y servicios de asistencia, diseñados para satisfacer las necesidades de todos los componentes del vehículo, y que permiten maximizar la eficiencia, la rentabilidad y la competitividad de las flotas comerciales. Los productos Driveline de Shell cumplen las especificaciones, exigencias y recomendaciones de muchos estándares del sector e importantes fabricantes de equipos originales como la ACEA, Allison, API, Bosch, CNH, John Deere, Massey Ferguson, Caterpillar, Cummins, Deutz, Scania, Volvo y ZF.

Royal Dutch Shell plc

Royal Dutch Shell plc es una sociedad anónima constituida con arreglo a la legislación de Inglaterra y Gales, cuya sede está en La Haya y que cotiza en las bolsas de valores de Londres, Ámsterdam y Nueva York. Las compañías Shell operan en más de 70 países y territorios con actividades que incluyen la prospección y producción de gas y petróleo; la producción y comercialización de gas natural licuado y gas a líquidos; la fabricación, comercialización y transporte de productos petrolíferos y químicos y proyectos de energía renovable. Para más información, visite www.shell.com.